Mateo 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Marcos 10:23 Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Ven a Jesucristo, el te hace millonario! Esa es la consigna con la que el pueblo de Dios esta intentando predicar el evangelio de Jesucristo y el reino de Dios, sobretodo en estos últimos años ha habido una explosión de falsos maestros y falsos predicadores que anuncian al falso cristo de las riquezas, a ese cristo que los vino a hacer millonarios, y que frente a este tipos de versículos no pueden hacer nada pues sus ojos están dispuestos a mirar solo la conveniencia material y su propio estatus con los que se muestran ante los hombres, seguros de si mismos, seguros que es el Eterno quien los esta prosperando, alejando así la visión mas profunda de Jesucristo sobre el plan de salvación hacia los hombres, es decir, si el propósito del evangelio de Jesucristo hubiese sido hacer millonarios a los que creen el, o que simplemente Él nos hubiese enseñado el amor a las riquezas, con que moral aquel mismo cristo que murió en la cruz hubiese enseñado cosas como las que aparecen en los siguientes versículos: Marcos 10:17 Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? 10:18 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. 10:19 Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. 10:20 El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. 10:21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. 10:22 Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. 10:23 Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! 10:24 Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas! 10:25 Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
Un claro ejemplo de lo que escribo: según el pastor que aparece en este video, Dios hace llover oro del cielo.
Sin embargo hoy en día se predica exactamente lo contrario, se predica que Jesús andaba a la moda, y no hablo de las modas de la juventud, sino que hablo de usar las ropas de los diseñadores famosos prendas que fácilmente alcanzan valores altísimos en dólares, ese tipo de moda, cuando bajo la meditación de esta palabra solo nos queda entender que el propósito de Jesús nunca fue venir a la tierra a hacer millonarios, es mas el mismo declara que: Mateo 8:20 Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza. Es decir, si Jesús hubiese sido un millonario prospero de la época, con que moral hubiese dicho esas palabras, cuando aun se dice que Pablo tenia mucho dinero pues de lo contrario no hubiese tenido dinero para viajar tanto, y es que hasta el día de hoy se sigue calumniando al apóstol Pablo con este tipo de cosas, como él tuvo la moral suficiente para hacer esta declaración: 3:7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, es decir como, este hombre se atrevía a decir este tipo de cosas si el mismo hubiese sido millonario al momento de padecer por la causa de Jesucristo y aun con todo hacer mención incluso de los héroes de la fe, los profetas que habían vivido antaño diciendo de estos lo siguiente: Hebreos 11:36 Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. 11:37 Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; 11:38 de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra. Será que Dios maltrata a los que le siguen dejándolos pobres como le sucedió a Job, o es que talvez a Dios no le alcanzo la bendición para vestir a su siervo Juan el Bautista, ya que solo se vestía con piel de camello y comía langostas, aunque ahora dicen que las langostas que comía Juan eran un tipo de fruto que daban los arboles de esa zona, por favor dejen de insultar mi inteligencia, o acaso cuando hay plaga de langostas son los frutos de esos arboles cayéndose a la tierra y si así hubiese sido, ¿acaso tampoco no habían mejores platos de comida para el que fue declarado el mas grande de los profetas?, es que simplemente el tipo de bendición que anhelaban estos hijos de Dios no eran las de esta tierra, no eran ni el oro, ni la plata, ni los reinos de este mundo, sino entonces hago la pregunta ¿Por qué Jesús rechazó los tesoros del mundo y los reinos terrenales que esta le ofreció al momento de tentarlo en el desierto: Mateo 4:8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 4:9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 4:10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. Y además nuevamente lo digo, con que moral Jesús hubiese dicho palabras como esta Mateo 6:19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 6:20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 6:21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. pregunto ahora ¿no queda claro este mensaje y estas acciones de Jesucristo, para darnos a entender a nosotros que no debemos buscar las riquezas ni tener las cosas terrenales como prioridad en la tierra, sino que en vez de eso debemos procurar nuestra riqueza celestial, aquella que nos tiene preparada el Eterno, a su regreso, es que acaso no han quedado claros estos mensajes que hoy en día llegamos a escuchar incluso mensajes como los del señor Benny Hinn diciendo: …“ya no quiero las calles de oro en el cielo, las quiero aquí y ahora, no me sirven las calles de oro en el cielo, las necesito ahora”… exactamente las mismas palabras que declaró un día Antón Lavey, autor de
claro ejemplo de apostasia, Alejandro Martinez y su gran "mensaje de Dios" ¿la ley de la atraccion?, ¿acaso ese termino no viene de lo que se conoce como nueva era?
Es que simplemente la profecía del libro de Apocalipsis se esta cumpliendo delante de nuestros ojos cuando dice: Apocalipsis 3:17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. De la misma forma la iglesia de estos tiempos lo único que pretende es ser millonaria por medio de Jesucristo, y las palabras de este versículo que acabamos es nada menos que la opinión que tiene la iglesia sobre si misma, una iglesia que no tiene necesidad de Dios, pues tiene su paraíso aquí en la tierra, ¿Quién necesita Dios, teniendo todos los tesoros y los bienes que desean? Es que cuando la palabra de Dios dice en una de las parábolas de Jesucristo, aquella del rico y Lázaro, diciendo: Lucas 16:19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. 16:20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, 16:21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. 16:22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 16:23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 16:24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. 16:25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Como pueden apreciar, el rico le dice a Abraham: Padre Abraham, ten misericordia de mi, esto nos demuestra que este personaje era un creyente al igual que cualquier cristiano hoy en día, y eso es por que la misma palabra de Dios lo aclara diciendo que los que se son de fe, estos son hijos de Abraham, es decir, como lo hemos visto en los artículos acerca de los judío-mesiánicos, todos los que son creen en Jesús, estos tienen fe, ya que el creer es por la fe y no por la ley mosaica, es decir que esta persona que tenia su fortuna aquí en la tierra era también un creyente al igual que muchos cristianos en el día de hoy, lo mas terrible de todo esto es que, fue el mismo Jesús quien nos dio a conocer esta parábola, sin embargo hoy día la gente cristiana que tiene su creencia en el evangelio de la prosperidad, hace exactamente lo contrario a lo que Jesucristo dijo, solo por seguir a sus lideres, pues fue también Jesús quien dijo en una de las versión del sermón de las bienaventuranzas que aparece en el libro de Lucas: Lucas 6:24 Mas ¡ay de vosotros, ricos! Porque ya tenéis vuestro consuelo. Es que cuando Jesús nos dice por medio de parábolas y exhortaciones cosas como, no hacer nuestro tesoro aquí en la tierra, sino en el cielo, ya que los ricos tienen sus heredad aquí en la tierra, no os afanéis por las cosas de este mundo, ni por el día de mañana, es por que es verdad, es Dios quien cuida de sus hijos, y es en Él en quien debemos poner nuestra confianza, ya que el hombre que tiene riquezas tiende a poner su confianza en ellas y no en Jesucristo, pues esa es la forma mas útil para matar la fe, al igual que las tarjetas de crédito el día de hoy, es decir, si tienes una tarjeta de crédito para que necesitas esperar en Dios si lo que quieres lo puedes tener y pagar en cómodas cuotas, se entiende, de la misma forma la ambición que nos llena a desear tener mas dinero en nuestros bolsillos nos hace absolutamente esclavos del Señor dinero y como dijo Jesús: nadie puede servir a dos señores, sirves a Dios o sirves a las riquezas, y es ese el punto de conflicto el día de hoy ya que con todo esto quisiera hacerte la pregunta del millón ¿ a que señor estas sirviendo ahora, al Señor dinero, a nuestro señor Jesucristo? Recuerda que el rico de esta parábola también era creyente, ¿o acaso piensas que Jesús murió en la cruz para hacerte millonario? ¿en donde quieres recibir tu riqueza aquí en la tierra donde todo perece, o en la otra vida, donde todo es eterno? Solo podemos tener una opción frente a ello, solo una, es por eso que Jesús exhorto esta parábola que esta en el libro de Lucas: Lucas 12:16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 12:17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 12:18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 12:19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 12:20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 12:21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios. Y como pueden ver la sentencia final acerca de los ricos en esta tierra es categórica y no da pie para términos medios. Este tipo de palabras son las que se hacen confrontacionales en este tiempo, tiempos en donde la tendencia de la sociedad es el hedonismo, la búsqueda del placer, la búsqueda de la felicidad por medio del éxito y la fortuna. Pero recuerda esta frase: Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios, por lo tanto, No os hagáis tesoros en la tierra, sino haceos tesoros en el cielo, para que puedas recibir tu galardón en los cielos el día de mañana. Pues eso es en resumen lo que nos quiso decir, Jesucristo el señor.
Que Dios les bendiga.
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