martes, 12 de enero de 2010

Los judíos-mesiánicos 2º parte: El nuevo pacto.


Una de las argumentos mas insólitos con los que los denominados judíos-mesiánicos, suelen bajarle el perfil a la promesa del nuevo pacto y junto con ello hacer volver la mirada de los incautos al antiguo pacto declarado a moisés, es el hecho de mencionar que la palabra nuevo proviene de una palabra en hebreo cuya raíz quiere decir renovado, y se apoyan de ese argumento para llevarte a la lectura bíblica que aparece en Deuteronomio 10:1 En aquel tiempo Jehová me dijo: Lábrate dos tablas de piedra como las primeras, y sube a mí al monte, y hazte un arca de madera; 10:2 y escribiré en aquellas tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que quebraste; y las pondrás en el arca. 10:3 E hice un arca de madera de acacia, y labré dos tablas de piedra como las primeras, y subí al monte con las dos tablas en mi mano. 10:4 Y escribió en las tablas conforme a la primera escritura, los diez mandamientos que Jehová os había hablado en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea; y me las dio Jehová. 10:5 Y volví y descendí del monte, y puse las tablas en el arca que había hecho; y allí están, como Jehová me mandó. en donde justamente la versión Reina Valera de 1960, subtitula a aquel pasaje bíblico como pacto renovado, y cuenta la historia de cuando Dios llamo a Moisés y le ordenó nuevamente ir al monte Sinaí para que se escribiese la ley, entonces a simple vista parece ser que nuevo pacto y pacto renovado son lo mismo y que se refiere a la ley mosaica, pero esta ordenanza viene de parte de Dios ya que la primera vez que moisés bajo con las tablas de la ley, fue el mismo quien las rompió a los pies del monte al ver lo que los israelitas estaban haciendo, que era adorar un becerro de oro, y este fue el real motivo por el cual Dios le ordenó a moisés “renovar el pacto” hacer nuevamente todo el trabajo que ello implicaba. Sin embargo y aun con todos estos antecedentes la palabra de Dios nos habla a través de Jesucristo y nos dice que el sería el mediador de un nuevo pacto, el cual ya estaba prometido por Dios desde antes de la ley mosaica, y cuya promesa se la hizo a Abraham, pues de esta forma lo aclara Pablo en su carta a Gálatas cuando hace y explica la relación entre la esclava de Abraham y su esposa , diciendo que Agar, que es la esclava de Abraham, en Arabia quiere decir Sinaí y es el ejemplo del pueblo que es esclavo y que esta bajo la ley que allí se escribió, y por otro lado esta Sara su esposa, que es el tipo de pueblo libre, representando así al pueblo de Dios que había de creer en la promesa del Eterno a través de su espíritu Santo y que se refería al nuevo pacto, tal como lo vemos en la siguiente cita: Gálatas 4:19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros, 4:20 quisiera estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a vosotros. 4:21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley? 4:22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. 4:23 Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. 4:24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. 4:25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. 4:26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre. 4:27 Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; Porque más son los hijos de las desolada, que de la que tiene marido. 4:28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. 4:29 Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. 4:30 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. 4:31 De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.

Ahora bien cuando hablamos de la promesa, se refiere específicamente a la promesa del derramamiento del espíritu de Dios sobre al pueblo gentil, tal como lo declara pedro en su discurso que aparece en el libro de hechos, haciendo también la referencia al libro profético del profeta Joel, “Hechos 2:16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: 2:17 Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños;

2:18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. 2:19 Y daré prodigios arriba en el cielo... ...2:22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús Nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; 2:23 a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; 2:24 al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella… … 2:32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 2:33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. Queda claro entonces que cuando habla de la promesa se refiere específicamente a la promesa del derramamiento de su espíritu santo, es por esa razón que el nuevo pacto esta ligado al espíritu de Dios y no ha la Ley, tal y como lo explica pablo en su segunda carta a los corintios (cap: 3: 6-9), 2Co 3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. 3:7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, 3:8 ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu? 3:9 Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación. En donde como podemos apreciar, además compara a la ley mosaica como el ministerio de la muerte y la condenación (2º corintios 3:6), el cual fue escrito en tablas de piedra, y de un nuevo pacto que viene directamente del espíritu santo de Dios, el cual se escribe en el corazón como lo explica la profecía de jeremías 31:31: He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 31:32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. 31:33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 31:34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado. Por lo tanto cada claramente expresado que si hay un nuevo pacto y que este viene por medio de su espíritu santo, ahora bien, si hay un nuevo pacto, ¿que sucedió con el primero, o queda invalidado el primero? Claro que no, no queda invalido el primer pacto, lo único malo es, desde este punto de vista, que cualquier persona que se acerca a Jesucristo y le acepta como su único y personal salvador es simplemente que no puede volver o hacerse un prosélito judío bajo el nombre de Jesucristo, es decir, cualquier persona que es seguidor de Jesús no puede seguir la ley mosaica pues Pablo lo expresa claramente a través de este pasaje bíblico que se encuentra en el libro de gálatas y dice así: Gálatas 3:1 ¡Oh Gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? 3:2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? 3:3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? Creo que el apóstol Pablo fue bastante claro al decir estas palabras a la comunidad cristiana que habitaba en Galacia, y es que tal como lo explicábamos recién, el pacto antiguo de la ley mosaica solo con nuestra fe en Jesucristo queda totalmente obsoleto, es decir, solo al momento de aceptar por fe a Jesucristo y no por medio de las obras representadas en la ley mosaica, (Hebreos 8:13 Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer). Y esto es por que la promesa de su espíritu santo no viene por la ley sino por la fe. Y por la misma razón Jesús tuvo que cumplir al ley ya que si no la hacia, no podría tampoco cumplir su promesa, el derramamiento de su espíritu santo. Así también lo aclara Pablo diciendo que Jesucristo fue quien por medio de su muerte nos libro del yugo de maldición representado en la ley: Gálatas 3:21 ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley. 3:22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes. 3:23 Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. 3:24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 3:25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 3:26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Resumiendo, gracias a que Jesucristo cumplió la ley, a nosotros nos fue dada la promesa de su santo Espíritu, este es el objetivo de nuestro señor Jesucristo, ponerle fin al tiempo de ley mosaica dada a los israelitas (Romanos 10:4 porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.) (Romanos 13:10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.) (Gálatas 5:14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.) Y comenzar entonces con el tiempo de la gracia por medio de la ley de la fe, (Romanos 3:27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. Que también es la nueva ley, la de su espíritu. (Romanos 8:2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.) (Santiago 1:25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.) (1Co 9:21 a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley.)





No hay comentarios:

Publicar un comentario