Judíos mesiánicos:

En la actualidad existen muchos grupos de personas que se dicen ser Judío-mesiánico, y hasta hace algún tiempo me toco la oportunidad de conversar precisamente con uno de ellos, y lo que argumentaba básicamente era que: todos los que creíamos en cristo estamos obligados, por medio de la palabra de Dios, a hacer todos los actos de la ley mosaica y ha seguir con todos los rituales que esto implica, es decir, cada cristiano o creyente en dios debe hacer todo un proselitismo judío pero en nombre de Yeshua mashiaj o Jesucristo el Mesías. A simple vista los argumentos parecen ser bastante buenos, sobre todo y considerando el nivel de ignorancia del pueblo cristiano evangélico en la actualidad, cuyo campo mental parece estar absolutamente libre para sembrar lo que venga desde el extranjero, y esto es literal, el judaísmo-mesiánico nace en Inglaterra durante el siglo XIX, y desde allí fue creciendo al mundo, ahora bien, esa es la explicación básica para el notable crecimiento que han tenido durante años, solo hay que considerar que la iglesia protestante que nació en Inglaterra que actualmente es la iglesia anglicana, estaba muy arraigada al cumplimiento de la ley mosaica. Ahora bien que tiene esto de malo, a simple vista nada y menos si es por una cuestión de comportamiento moral, sin embargo lo que ellos hacen es lo que esta afectando a la verdadera iglesia de cristo, es decir, buscar el proselitismo judío a través de la fe en Jesucristo, y por su puesto hacer adeptos a esta creencia, y esto es lo que precisamente esta mal, de acuerdo a lo que dice pablo en el nuevo testamento, y es que esto no es nuevo, en los tiempos de pablo sucedía exactamente lo mismo, pues esa era precisamente la situación de la iglesia de los Gálatas cuando el apóstol pablo les escribió, es por eso que pablo llega a decir en la nombrada epístola: …”Gal 3:1 ¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? 3:2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? 3:3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? ”… es decir, en la iglesia de los gálatas existía este mismo conflicto, aquellos que un día recibieron a Jesucristo como su señor, ahora estaban nuevamente haciendo todos los cumplimientos de la ley mosaica, algo que por supuesto tanto el apóstol Pablo (carta a los galatas, a los corintios y a los hebreos entre otras) Pedro y Jacobo (hechos 15:5-20) y por ultimo el discípulo Juan (1º Juan 5:3-4), lo dejan claramente expresados en su carta, es decir entendieron que Jesucristo fue el mediador de un nuevo pacto, por lo tanto el antiguo pacto estaba ya quedando obsoleto (Hebreos 8:13), al igual que lo que sucede el día de hoy y no tan solo con estos grupos de judíos mesiánicos, sino que además con personas como los adventistas cuya fundadora también pasó por alto las cartas de pablo y el entendimiento de que Jesucristo fue el mediador del nuevo pacto (Marcos 14:24, 1º corintios 11:24-25), (y que casualmente también proviene de la iglesia anglicana) el cual aparece mas especificado en 2º corintios 3:6, y que cuyo cumplimiento estaba ya profetizado en jeremías 31:31-33, en donde habla de la diferencia entre este nuevo pacto y el antiguo dado a moisés, ahora bien, el principal argumento es que Jesús dijo: …”no he venido a abrogar la ley, sino a cumplirla”…(Mateo 5:17) y bajo ese punto de vista parece ser que nosotros siendo seguidores de Jesucristo también debiésemos seguir la ley mosaica, pero el apóstol pablo aclara que el pacto que viene por medio de la promesa de Dios a Abraham, cuya recibimiento es por fe (y la fe es por el espíritu santo y no por las obras), la ley mosaica no la abroga, por lo tanto, Jesús tenia que obligadamente cumplir la ley mosaica para poder cumplir la promesa que le hizo a Abraham y esta pudiese alcanzar al pueblo gentil y es por eso que dice: Gálatas 3:14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. 3:15 Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. 3:16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. 3:17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. 3:18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.
Ahora bien, cuando hablamos de ley en el antiguo testamento se refiere específicamente a la ley ordenada a Moisés (excepto en algunas ocasiones como jeremías 31:31-33) sin embargo el apóstol pablo interpreta lo que Jesucristo quiso decir cuando se refería a que El, por medio de su sangre derramada, pasaba a ser el mediador de un nuevo pacto, distinto del anterior (de esto hablaremos mas adelante), como ya hemos visto en el libro de Jeremías, y que por supuesto afecta directamente al pueblo gentil que ha pasado a creer en Jesucristo como su salvador, pues una situación similar ocurrió cuando a pedro le fue revelada aquella visión que tubo en la cual nuestro señor Jesucristo le quiso decir que ya no llamara mas inmundo a lo que El había creado (hechos 11:4-18), y que posteriormente procedió a explicar ante la congregación en la cual asistía, tal como aparece en el libro de hechos, y con esto daba a conocer que Jesucristo justificaba a los gentiles por la fe, y si lo hace por la fe entonces no es por las obras (2º corintios 3:5-8), y por ultimo esta escena ya esta demostrada en una situación muy similar que no muestra el libro de hechos, cuando los fariseos querían que el pueblo gentil cumpliese la ley mosaica al igual que ellos (hechos 15:8-9), algo que por supuesto Dios, a través de su espíritu santo ministró para que se tomase a Jesucristo como el mediador del nuevo pacto y que por lo tanto la ley mosaica no entraba en la escena del pueblo gentil.